Loreto, quien descubrió que tenía un melanoma en el muslo derecho en uno de los chequeos habituales de su dermatólogo, es la mujer que inspiró y motivó a Roberto Ibáñez a escribir su historia.
Ella fue la primera persona que le entregó, por correo electrónico, sus tips, cuando él le contó que reuniría el aporte de muchas personas que estuvieran viviendo o hubieran vivido un cáncer como ella, para compartir en un libro. Loreto murió en 2012 tras la aparición de otro melanoma en el cuero cabelludo con metástasis al pulmón y cerebro. Aquí están todas sus recomendaciones, tal como ella las escribió en 2011.