Bernardita Swinburn
Cuando su hermana y su mamá fueron diagnosticadas con cáncer de mama, Bernardita también se hizo los exámenes. El resultado fue el mismo. Nunca se preguntó “por qué a mí”, pero se convenció de que el origen de esta enfermedad es en parte genético y en parte emocional: “Mi mamá, mi hermana y yo teníamos […]
Cuando su hermana y su mamá fueron diagnosticadas con cáncer de mama, Bernardita también se hizo los exámenes. El resultado fue el mismo. Nunca se preguntó “por qué a mí”, pero se convenció de que el origen de esta enfermedad es en parte genético y en parte emocional: “Mi mamá, mi hermana y yo teníamos guardada una pena muy grande por la muerte de mi papá”. Hoy las tres están ciento por ciento recuperadas.