MI HISTORIA

A veces una puede no darle importancia a las señales, pero en una ocasión si las tomé en serio. No me había hecho mi mamografía como correspondía y ya había dejado pasar un año, iba para el segundo, cuando una amiga me llama para contarme que estaba en estudios de unas micro calcificaciones, pues ella como tiene antecedentes familiares de cáncer, se hace chequeos constantes.
Una por dejación, para no salir del trabajo y cumplir, deja de lado las obligaciones que tiene con una. El mismo día recibí otro llamado de otra amiga que me cuenta que ya estaba diagnóstica con un cáncer cérvico uterino. Así es que me dije “aquí hay algo o alguien que me está avisando algo”. Acudí a la ginecóloga para hacerme un chequeo y no encontró nada, pues no tenía molestias y le pedí las órdenes de los exámenes que luego me los hice. Mamografía, ecomamaria y luego la mamo amplificada, el resultado de éste me pide que haga la biopsia exterotáxica. Cuando ya fui a hacer estos exámenes iba muy preparada, pues tenía el relato de mi amiga, quien después de realizarse sus exámenes no dieron con cáncer, pero sí había sido operada. Si bien estaba nerviosa fui confiada a recibir mi resultado de la biopsia, de hecho, entré sola a la hora médica. Ahí me dijeron, tengo una noticia buena y una mala. La mala era que tenía cáncer en la mama izquierda, y lo bueno era que estaba en etapa inicial e insitu. Me operé, tuve sesiones de radioterapia y llevo un año en la terapia de hormonoterapia.


TIPS

1. Prevención: tu eres primero:

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El cáncer llega sin que nadie lo invite y una lo ve lejano, no es necesario tener antecedentes familiares o que la edad sea la que lo estipule. La prevención y el autocuidado es lo más importante. Son solo unas horas que dejarás de lado tus quehaceres laborales, pero son las mejoras horas invertidas.