No enojarse con Dios , ni con la vida. ¿Por qué a mi ? Dios no nos castiga. Somos naturaleza, esto le puede pasar a cualquiera. Dejar afuera el orgullo y aceptar que estás enfermo. Detente, mírate y piensa si hay algo que cambiar. Algo no anda o andaba bien. Sacar o encontrar la fuerza más grande que puedas tener dentro de ti y proponerte salir adelante, sanarte. Todo depende de ti.