MI HISTORIA

«Hay dos tipos de cáncer linfático, de Hodgkin y no Hodgkin. Según los doctores, el primerobes de mejor pronóstico y yo tenía ese. Entonces, si bien era cáncer y se veía complicado, la balanza se cargaba hacia el lado menos malo. Verlo así, psicológicamente me ayudó mucho. Era malo, pero era lo menos malo. Es un cáncer del cual la gente habitualmente se sana, pero el proceso es difícil y el costo de mejorarse es muy desgastante».


TIPS

1. El vaso medio lleno:

Categoría: Otros

"Hay dos tipos de cáncer linfático, de Hodgkin y no Hodgkin. Según los doctores, el primerobes de mejor pronóstico y yo tenía ese. Entonces, si bien era cáncer y se veía complicado, la balanza se cargaba hacia el lado menos malo. Verlo así, psicológicamente me ayudó mucho. Era malo, pero era lo menos malo. Es un cáncer del cual la gente habitualmente se sana, pero el proceso es difícil y el costo de mejorarse es muy desgastante".

2. Confianza en el médico tratante:

Categoría: Tratamiento

"Pensé probar cosas alternativas como las inyecciones de la medicina antroposófica. Pero mi doctor es muy metódico y me dijo que no hiciera nada que pudiera afectar el tratamiento o los indicadores que él seguía para ver cómo avanzaba. Yo estaba dispuesto a importar las inyecciones de Alemania, pero preferí generar un vínculo más transparente con mi oncólogo, la persona que teóricamente me iba a salvar la vida".

3. Siempre alerta a los avisos del cuerpo:

Categoría: Otros

"A mi cuerpo le tomó meses adaptarse a este cáncer. Había vasos sanguíneos funcionando al revés para compensar zonas de irrigación. Hasta que ya no pudo hacerlo más y me empecé a sentir mal. Tenía tos porque respiraba corto y taquicardia porque el corazón tenía poco espacio. Era un equilibrio muy precario. En el período previo al diagnóstico, mi cuerpo había estado compensando lo que me pasaba y estuve enfermo sin saberlo como seis meses. Esto habla bien de mi capacidad de resistencia física, pero mal de mi capacidad de darme cuenta de lo que me pasa".

4. Fortalecer el cuerpo ante las quimio:

Categoría: Tratamiento

"Tras la enfermedad me hice un tratamiento de medicina antroposófica para fortalecer la resistencia de mi cuerpo a los efectos de la quimio. Es una mezcla de gotas, polvillos y cremas. Los componentes dependen de quién sea el paciente. En el fondo enfrenté el cáncer y, al mismo tiempo, indagué qué hay en mí que pueda explicar esta enfermedad. No hice una terapia alternativa contra el cáncer, sino que traté de entender qué hubo antes del cáncer y de prevenir los efectos indeseados del tratamiento".

5. Razón científica y visión alternativa:

Categoría: Estilo de vida

"Yo soy racional y científico para entender las cosas que me pasan. En ese sentido sé que hay una razón médica que explica el cáncer, pero ha sido fundamental darme cuenta de cómo he vivido mi vida y cuánto me la juego por cosas que son importantes para mí, incluso a veces postergándome. Sobre todo considerando que el cáncer linfático afecta al sistema inmunológico, que es como un informante de la ‘policía’ de nuestro organismo. Su buen funcionamiento depende de cómo te cuidas: cuánto duermes, cómo duermes, qué comes… Y yo era bastante irregular y poco sistemático en mi autocuidado".

6. Mantenerse vigente:

Categoría: Otros

"Seguí haciendo clases en la universidad y fue muy importante saber que podía continuar trabajando. Yo sé que para algunas personas es imposible, pero a mí me sirvió muchísimo, porque podía salirme del rollo de estoy enfermo y tengo que sanarme. Y porque me demostraba que me la podía pese a estar enfermo. Es clave encontrar momentos de pequeñas satisfacciones".

7. Prácticas de relajación:

Categoría: Otros

"Durante mi tratamiento con quimioterapia me hice reiki y reflexología todas las semanas para estar relajado y darme un momento de tranquilidad. Quiero ser sistemático en mi propósito de ser consciente de qué me está pasando".

8. Límites razonables:

Categoría: Otros

"Con el cáncer pasa que se genera una especie de comunidad en la que todos hablan en plural: estamos bien, como si estuvieran todos enfermos. Por un lado es superbonito, pero por otro puede llegar a ser algo invasivo. Dependerá de cada paciente cómo hacerlo, pero a mi juicio hay que aprender a poner límites, en beneficio del enfermo y de sus familiares y amigos, porque a veces creen que uno está peor de lo que realmente se está y las personas se preocupan de más".

9. No sobrecargarse:

Categoría: Otros

"Es clave saber delegar lo que tú ya no puedas hacer sin descuidar tu enfermedad: en tu familia, tu señora, tus amigos. Te das cuenta de que todos lo aceptan con mucho gusto y saber que ese apoyo está es algo muy valioso, que ayuda enfrentar mejor las dificultades".

10. Sin ambigüedades:

Categoría: Otros

"Es fundamental ser claro para decir qué quieres y cuándo, lo que incluye aprender a decir mejor ven otro día, hoy no me siento muy bien. Lo mejor que se puede hacer es ser claro y asertivo para dar las señales necesarias en ese sentido".