A los seis meses de detectado el tumor y en medio de su propio tratamiento, su batalla contra la enfermedad sufrió un giro impensado cuando a su mujer también le diagnosticaron cáncer, en su caso de tipo mamario. Drago se vería enfrentado así a un escenario improbable que no solo lo ponía a prueba a él, sino que también a la relación con su esposa y a la familia completa.