
Mariela Frindt
MI HISTORIA
A los 27 años y recién casada, a Mariela le diagnosticaron un cáncer muy avanzado en el sistema linfático. Trabajaba en una clínica y gracias a ello, junto al apoyo de su marido y su familia, tuvo la suerte de poder ir a tratarse a Houston, Estados Unidos, donde descubrieron que su situación, aunque grave, era menos crítica de lo que en Chile habían estimado. Después de un tratamiento que en ese tiempo solo se hacía en forma experimental, Mariela deja atrás los temores de la enfermedad. Su primer hijo, Cristóbal, nació en 1997. Luego vinieron Sofía y Bernardita.
TIPS
1. El libro sobre Miguel Kast:
Categoría: Otros
"Soy creyente y, después de esto, el cáncer pasó a ser parte de mi vida. La verdad es que yo creo que Dios me fue preparando el camino. En la universidad había leído un libro, Miguel Kast: Pasión de vivir, de Joaquín Lavín, sobre la vida del ex ministro, que terminaba con los epitafios que a él le gustaría que le escribieran cuando se muriera. Nunca supe por qué lo leí. Ahí se veía cómo Miguel se preparaba para la muerte y yo sentí, cuando llegué a Estados Unidos, que ese libro me había preparado a mí también".
2. Abordar los temas más complejos al principio:
Categoría: Otros
"Dentro de la vorágine de dudas, hay que ser práctica. Cuando me dijeron que estaba enferma, fui adonde un sacerdote para que me diera la extremaunción y para explicarle qué quería hacer si me moría. Quería dejar las cosas organizadas. Mi objetivo era tomar decisiones como ser donante, pedir que me incineraran o definir quién se queda con cada cosa. Es un escenario que conviene abordar al principio, porque después es imposible. En mi opinión, hay cierta paz para el paciente cuando todos saben qué hacer si uno muere".
3. Reconocerse en el cambio:
Categoría: Otros
"¿La Mariela antes y después del cáncer? La Mariela después del cáncer cambió mucho. Yo era mucho más hosca, hasta que esto me cambió la forma de ver la vida. Una vez me hospitalicé para Año Nuevo y fueron de la parroquia de Vitacura a cantarme y lo agradecí tremendamente. Antes no lo habría apreciado. Conocí personas diferentes, me hice amiga de las auxiliares, enfermeras y médicos e hice de la clínica mi casa. Aprecié profundamente la amistad de cada persona que se dio el tiempo de ir a verme cuando me hospitalizaba. En todo este proceso, el apoyo y el cariño de mi marido Sergio fueron fundamentales, sin él no habría salido adelante".
4. Consultar las dudas:
Categoría: Otros
"Hay que hablar de los problemas y de los miedos. Acá te suelen decir: No te preocupes, no se te va a caer tanto el pelo. En Estados Unidos los médicos te advierten: A usted se le va a caer el pelo, abajo hay una peluquería, busque consejo. Te enseñan que el pañuelo debe ser de algodón para que no pique y que si te vas a hacer una peluca, debes ir lo antes posible al peluquero para que conozca tu pelo original".
5. El tono saludable que no falla:
Categoría: Otros
"Entre la caída del pelo y las quimios, tu semblante toma un color verdoso. Un buen autobronceante te cambia el color de la piel. Te ves mejor, los demás te ven bien, y así, de verdad, te sientes mejor".