Loreto Wahr
El cáncer de tiroides, siendo uno de los de mejor pronóstico, encontró a Loreto Wahr en un momento complejo de su vida: separada dos veces y con dos hijos chicos. Lo más difícil fue asumir el riesgo de que su muerte pudiera impedir que Blanca y Pedro, hijos de padres distintos, crecieran juntos compartiendo el […]
El cáncer de tiroides, siendo uno de los de mejor pronóstico, encontró a Loreto Wahr en un momento complejo de su vida: separada dos veces y con dos hijos chicos. Lo más difícil fue asumir el riesgo de que su muerte pudiera impedir que Blanca y Pedro, hijos de padres distintos, crecieran juntos compartiendo el caudal de recuerdos que una madre construye con ellos durante la crianza. Y esa es hoy su principal ocupación, ahora que la enfermedad está supervisada y debe someterse a controles semestrales: construir recuerdos imperecederos con sus niños.