MI HISTORIA

Todo comenzó cuando me palpaba 3 linfonodulos aumentados de tamaño en el cuello, me pareció extraño porque no cursaba infección de ninguna índole que lo causara. Fui al doctor y tras descartar que fuera producto de alergias o enfermedades bacterianas-virales, me hicieron una ecografía cervical lo cual arrojó un nódulo tiroídeo y varios linfonodulos con clasificaciones, los cuales fueron biopsiados y arrojaron cáncer papilar de tiroides con metástasis, era un caso raramente agresivo.
Todo fue brusco y repentino, pero asumí que pasara lo que pasara, estar decaída no me serviría, por lo que con mucho ánimo y apoyo familiar, de mis amigos y pololo fui operada en Concepción, y posteriormente internada para mi radioterapia. Ya va un año de eso y el cáncer volvió pero en masas muy pequeñas e inoperables, por lo que están siendo vigiladas estrictamente por mi doctor tratante. Hoy en día puedo decir que el cáncer no derrotó mi espíritu, soy una persona completamente normal, plena y amada.


TIPS

1. Elige el camino de no achacarte:

Categoría: Otros

Tienes dos opciones: sufrir o tirar para arriba y darle con todo!! Elijas lo que elijas, el diagnóstico no cambiará, por lo que te aconsejo elegir el camino de no victimizarte ni echarte a morir. Elige vivir y sacar garra, te servirá muchísimo para que todo sea más ameno, constructivo, y a tu cuerpo le servirá para recuperarte más rápido y mejorar tu inmunidad.

2. Acércate a alguien para desahogarte:

Categoría: Apoyo familiar

En mi caso, ví como mis papás sufrían monetaria y sentimentalmente. Su inquieta hija menor tenía cáncer y tenían una pena profunda, aún cuando me lo ocultaban y disfrazaban de sonrisas, yo lo sabía, y es por eso que siempre me mostré fuerte y animosa, no podía soportar verlos sufrir extra por mí. Sin embargo, verás que hay momentos de debilidad que necesitas resolver, y la única forma es desahogándote con una persona, en mi caso fue con mi pololo. Todo esto se relaciona con mi siguiente tip.

3. Llora cuando debas llorar:

Categoría: Otros

Al principio, cuando supe mi diagnóstico, me prometí nunca preguntar: ¿Por qué? Pues pensaba que prefería mil veces enfermarme yo a que un ser querido lo hiciera. Sin embargo, entre tanta invasión a tu cuerpo, tantos viajes y tanto estrés uno entra en crisis, y DEBES dejarlo salir para vivir el proceso de sanación interna. No temas de mostrar debilidad, tu cuerpo necesita sacar todo eso y debes escucharlo. En algún momento quieres parar a llorar, patalear o gritar, sólo házlo, no te hagas el superhéroe pero después levántate y sigue. No te quedes jamás en el piso.

4. Acepta y valora la ayuda:

Categoría: Otros

Cuando todo se vaya poniendo más complejo te darás cuenta quién es quién, eso es una verdad absoluta. A la gente que se quede a tu lado, valórala, no la alejes porque te servirán como un apoyo fundamental en momentos de crisis.

5. Haz tu vida normal:

Categoría: Estilo de vida

No dejes que el cáncer invada tu vida. Dentro de lo que se te permita hacer, intenta retomar tu vida normalmente para que todo sea sólo un mal recuerdo si es que la vida lo permite. En mi caso, tuve que recuperar un semestre que estuve fuera de la universidad en sólo dos semanas de exámenes. Me estresé pero logré aprobar todo porque no le concedería al cáncer un sólo año de mi vida académica. Ahora sigo mis estudios normalmente. Entonces, en cuánto puedas hacerlo, toma las riendas de tu vida nuevamente!