Juan Andrés tenía 12 años cuando le tocó vivir de cerca la leucemia de su hermano José Manuel, de 14, al que le decían Jose. Y quedó relativamente al margen de un proceso muy duro que se extendió por tres años, hasta que finalmente Jose murió. Hoy Juan Andrés mantiene viva la memoria de su hermano colaborando en la fundación para niños con cáncer Casa de la Sagrada Familia.