MI HISTORIA

Todo iba como de costumbre. Durante todo el año no había tenido ni un solo resfriado, pero un día me dijeron que tenía cáncer y como en las películas… Todo empezó a avanzar de manera rápida… Todo cambió. No lo puedo negar al principio fue impactante, principalmente, cuando, luego de mi operación escuché a mi hermano decirme que el doctor había sacado todo lo que podía, pero que el cáncer estaba muy avanzado y que tal vez no tendría más de dos años de vida (ya llevo 4!!! Así que les voy ganando a las predicciones).
No podía creer que tuviera cáncer de ovario en etapa 3. Yo había sido tan cuidadosa con mis chequeos ginecológicos anuales, entonces me preguntaba ¿por qué a mí? No sentí miedo a morir – creo que las personas muertas ya no sienten ni miedo, ni angustia, ni soledad, ni nada – pero sí sentí pena al pensar el sufrimiento que mi muerte causaría, sobre todo a mi hija y a mi mamá. Recuerdo que desde ese momento le dije a mi mamá que no se preocupara, que la última palabra la tenía Dios.
He escuchado a muchas personas decirme que soy muy fuerte, aunque yo no me considero fuerte. Sí creo que ante una noticia como esa, sólo existe una opción: LUCHAR. Estoy convencida que no han sido mis fuerzas, sino las fuerzas del Señor que en su infinita misericordia me ha permitido soportar tres operaciones y cuatro ciclos de 6 quimioterapias cada una, durante estos casi cuatro años de lucha. Mi vida ha cambiado por completo, ahora he dejado de trabajar pero dedico mucho más tiempo a las cosas que de verdad tienen valor, a mi familia, a mi hija, a mi salud. He aprendido que la vida es el hoy y que no hay otro momento. Yo creo que la vida es una lucha constante para todos, cada persona tiene diferentes preocupaciones y en mi caso mi lucha es por mi salud, un poco más fregado el tratamiento sí, pero ahí vamos con fuerza, con fe y con mucha esperanza.


TIPS

1. Vivir el HOY:

Categoría: Estilo de vida

Antes me pasaba la vida organizando, haciendo planes, me encantaba tener el control. Cuando el control se te escapa de las manos, aprendes a vivir el hoy.

2. Unión de la familia:

Categoría: Apoyo familiar

El cáncer hizo que nuestra familia se uniera más, es irónico pero así fue. El apoyo incondicional de mi familia y amigos, y sus oraciones son las que me sostienen.

3. No tomar la enfermedad como una tragedia:

Categoría: Estilo de vida

Lo que más me ha ayudado con mi hija es que no sienta que esto es una tragedia, sino que es algo que le puede pasar a cualquiera. Los cambios físicos, que son los más visibles son también los que más impactan. Al principio a mi hija le incomodaba que salga con turbante, por cómo me miraba la gente. Ella acababa de cumplir 11 cuando me diagnosticaron. Ahora, luego de 4 años de lucha, he decido salir totalmente calva y mi hija ya lo toma normal.