MI HISTORIA

El cáncer llegó a mi vida, por primera vez, el año 2014 a los 34 años. Pensé…Dios, me estaba pasando a mí y la pregunta casi instantánea que me hice fue ¿para qué?
Luego de varios exámenes, el resultado fue claro: cáncer de testículo, un seminoma en estadio I. El tratamiento fue rápido y certero, entré al quirófano con la esperanza que esto se detuviera ahí. Extirparon el tumor y también mi testículo derecho. Luego pasó lo que quería oír: tendrían que realizar una sesión de quimioterapia, la que gracias a Dios fue un éxito. Tras largas etapas de exámenes y controles periódicos cada 3 y 6 meses durante 3 años, todo iba de maravilla, pero en octubre del año 2017 cuando recibí el sobre con los resultados de los escáner para presentarlos en un control de “rutina”, al menos eso creía yo, el destino nuevamente me mostraba el cáncer. Pero ahora había una palabra nueva: metástasis, en el riñón derecho y sin ninguna posibilidad de cirugía. El equipo de oncólogos aconsejaron nuevamente quimioterapia, está vez 3 ciclos de 7 sesiones cada una. Días largos y complicados pero llenos de amor de amigos y familiares, solo faltaban 2 quimioterapias y todo sería solo un recuerdo. Algo pasó la noche del 25 de diciembre, un tromboembolismo infartaba mi pulmón izquierdo, fui internado de urgencia. Luego de 3 días llega el segundo infarto, mi cuerpo ya no soportaba no podía respirar y el miedo entró en mí. Por primera vez tenía miedo, pues del cáncer yo estaba completamente seguro que iba a sanar, tenía toda mi fe y ganas en sanar, pero los infartos eran un golpe tras otro y me debilitaron por completo. Esa noche conversé con Dios y en 5 minutos le pedí que cuidara a mis hijos, a mi familia, a mis amigos. Me despedí… Cuando amaneció ya podía respirar y entendí el mensaje… Dios me daba otra oportunidad. Y comenzó la lucha por sanar. Hoy 1 año y medio después me siento más vivo que nunca, con fuerzas y con ganas de seguir compartiendo mi testimonio con todos y contarles que con fe, esperanza, optimismo, disciplina en nuestra alimentación y con el amor inmenso de la familia y amigos todo se puede superar.


TIPS

1. Amor del bueno:

Categoría: Apoyo familiar

Cuando las horas de quimios se hacían eternas y el cansancio era tremendo, salía de la clínica y allí estaban ellos, mis padres, mi familia, con su amor eterno, sus abrazos y buenos deseos. Era lo mejor del mundo, eso me hacía invencible.

2. El Batido:

Categoría: Alimentación

Para comenzar las quimios, tenía que estar fuerte ya sabía cómo me golpearían. Así que un batido con sabor a tierra fue lo que me mantuvo con energía; rábano, zanahoria, betarraga, papa, apio. Ni en los mejores sueños imaginé tomar algo así, pero fue un éxito.

3. "Chanta la moto":

Categoría: Estilo de vida

Trabajar, estudiar, trabajar así era mi estresante vida, sin saber que esto me estaba enfermando. Cuando entendí esto todo se transformó... Elegí vivir más liviano, dedique tiempo al deporte, más tiempo a la familia, más tiempo para mí. Cuando "chantas la moto", recién ahí comienzas a vivir la vida