El mayor desafío en la vida de los padres de Elisa Purcell se presentó cuando ella tenía 14 años y le descubrieron un tumor en la rodilla de nombre y pronóstico implacables: osteosarcoma. Tras una difícil etapa de terapia para reducir el tumor, los médicos le pusieron a Elisa una prótesis de última generación. El diagnóstico y tratamiento de Elisa originó una cadena de ayuda, acompañamiento e inmenso apoyo de parte de sus padres; sus hermanos Pablo, Francisca y Pedro; sus familiares, y sus muchísimas amigas. Hoy todos celebran junto a ella el triunfo en esta dura batalla. Aquí hablan los padres.