En el 2011 me diagnosticaron cáncer colo-rectal. Lloré dos días, nunca dije “porque”, soy creyente y siempre dije “para que”, cual era el mensaje que tenía que entender. Inmediatamente comencé mi tratamiento, radioterapia, quimioterapia y luego la tan esperada cirugía, 8 horas en pabellón, todo bien, todos felices, pero a los dos días presento un cuadro de septicemia. Soy operada de Urgencia, 6 horas en pabellón, luego con oxigeno, todo mal, muy invasivo dos cirugías tan seguidas. Comienzo con fiebres, infecciones, el médico ya no sabía que hacer conmigo, en conclusión, 55 días hospitalizada.
A los 2 meses se declara una fístula , comienzan las operaciones, sin resultados positivos, el dolor físico, ya se convierte en algo constante e invalidante, no me podía programar hacer algo para 2 horas después, porque no sabía cómo iba a estar mi cuerpo, hasta que colapso y me cambio de médico, me voy a la Universidad de Chile, el doctor me recibe y comienza mi tratamiento.
Como puedo resumir mi historia: 16 Cirugías, 24 veces hospitalizada, mucho dolor físico, muchas personas sufriendo, familia, amigos, colegas, muchos haciendo oraciones, pasar navidad hospitalizada, kinesiólogo, curas de sueño, pena, depresión total, sobre medicada psiquiátricamente, mucho llanto, mucha gente apoyándome, tratamientos de corriente, cámara hiperbárica, grave 3 veces, es decir, todo lo malo que en 5 años le pueda pasar a un ser humano y que esas veces hospitalizada, piensas que nunca terminará todo este proceso. Pero siempre luchando, seguir y seguir con los tratamientos.
Hoy estoy bien, quedé con algunas secuelas, asumiendo mi nueva condición física, nunca quedas como antes, ya que la quimio y la radio matan lo bueno y lo malo, hace 4 meses estoy bien, sin dolores y no queda otra que tomar estos 5 años, como un paréntesis en mi vida. Disfrutar el día a día, y dar gracias por estar viva. a pesar de todo, LA VIDA ES BELLA.